EL ALMA Y EL CUERPO
LA LUNA Y EL SOL
RAPTO CORPORAL
1. DECONSTRUCCIÓN
Como masa nos sentimos, un mismo ente sentimental que nos une, siendo, actuando, pretendiendo. Todos nos sentimos mutuos, compartimos, somos acciones y sentimientos. Vivimos.
La unión articulada se empieza a dilatar. Poco a poco empezamos a darnos cuenta que queremos ser individuos inconscientes, ideales y remotos. Creemos que queremos, sesgados ya por ese aire que se riega con el nombre de cultura.
Empezamos a deconstruirnos, nos separamos, todavía somos articulados, pero nos vamos alejando. El cuerpo despierta, se percibe y se extiende en el espacio. Deja de ser masa y se convierte en individuo.
DE MASA A INDIVIDUO
“Sentíamos como encontrábamos placer en el desprendimiento. La unión que por tanto tiempo nos hacía unirnos como especie ya no pesaba lo suficiente como para causarnos miedo ante la inevitable intriga de seguir conociendo los límites. Queríamos ir más lejos, cada vez más desconocido.”

“La ligera sensación de vida alrededor nos permitía confiar más en que era lejos donde teníamos que llegar. El dominio del alma que desbloqueábamos nos desplegaba en el placer de sentirnos cada vez más poderosos y que nuestros pasos fueran cada vez más fuertes.”




